Hoy vamos a hablar de un concepto que se
utiliza en el mundo de la gerencia de proyectos conocido como el baño de oro u
originalmente como el gold plating. Este se puede definir como un término para
dar a entender que el proyecto sobrepasó el alcance que se tenia estimado en un
principio, esto sucede porque en algún momento del proyecto el equipo decide
hacer algún tipo de cambio dentro del mismo que altera o cambia el alcance que
se tenía destinado para dicho proyecto.
Ya que hicimos un preámbulo sobre lo que es el gold plating, vamos a llevar el concepto a nuestro entorno, para analizar si nosotros como equipo hemos caído en él y si alguno de los otros equipos que conforman el proyecto en general lo ha hecho.
Luego de analizar como equipo de trabajo, y de
entender lo que significa el gold plating, como grupo concordamos no que hemos
aplicado este concepto en lo que va de nuestro proyecto, pues hemos seguido al
pie de la letra las indicaciones entregadas por la docente y así se ha
ratificado en cada una de las retroalimentaciones hechas por la misma.
Consideramos que hemos cumplido a cabalidad las condiciones que se nos han
impuesto para cada entregable del proyecto y hemos sido prudentes con lo que se
nos pide donde es fácil evidenciar que el alcance de nuestro proyecto no ha
sido alterado de ninguna manera.
Por otro lado, luego de analizar los diferentes
trabajos de nuestros compañeros de grupo, nos dimos cuenta de que un equipo en
especial cometió el gold plating pues en una de sus entregas suministraron información
de manera distinta a la requerida en las indicaciones dadas por la docente.
Específicamente se trataba de una actividad en un blog como este donde sólo
tenían que presentarse como grupo y redactar su experiencia como equipo en la
utilización del tablero Kanban, pero el alcance de su proyecto cambió en el
momento que decidieron hacer un video tutorial de cómo utilizar dicho tablero y
no cumplieron con el requerimiento de las 500 palabras para el blog.
Es claro que con este ejemplo podemos concluir,
que el alcance o finalidad de un proyecto puede tomar un rumbo distinto cuando
se decide cambiar algo así sea chiquito del cronograma de actividades, por esto
es que antes de ir a la ejecución de un proyecto se hace la respectiva
planificación ya que podemos caer en el gold plating, que no es algo generalmente
malo, pero en ocasiones cambia el alcance de nuestro proyecto, este se puede
alterar en distintos ámbitos, puede cambiar en el sentido social o hacia los
interesados, en el sentido de inversión o en el sentido de la rentabilidad del
proyecto y sabemos que para ninguna organización es algo positivo.
Como dato extra, en el mundo de la gerencia de
proyectos se recomienda preferiblemente evitar el gold plating, pues al ser tan
riesgoso para el alcance que se ha establecido para el proyecto muchos gerentes
de proyectos optan por no hacerlo.